Si el Partido Popular tiene "un asunto" en los tribunales, el PSOE tiene "muchos más". Éste ha sido el argumento de Mariano Rajoy -que lucía una llamativa corbata con los colores de la insignia nacional- para no incluir el caso Gürtel en un balance cargado de reproches contra el presidente del Gobierno. Y es que, a su juicio, el 2009 ha sido "un año perdido" en la recuperación económica por culpa de las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero.
De puertas para dentro, poca contundencia y muchos balones fuera. Preguntado por los cadáveres políticos que se deja en el camino, el líder de los populares contestó recordando los socialistas, que "son los que han perdido de verdad". Citó, por ejemplo, a Pedro Solbes, Jordi Sevilla o Cesar Antonio Molina.
En cuanto a los suyos, sólo buenas palabras. De Ricardo Costa y Luis Bárcenas, ambos afectados en mayor o menor medida por la trama de corrupción, dice tener "la mejor opinión" y de Manuel Cobo, suspendido cautelarmente de militancia por insultar a Esperanza Aguirre en el diario El País, reclamó esperar a la decisión final del Comité de Derechos y Garantías. No quiso responder al hecho de que todavía sea portavoz del PP pese a su suspensión.
"El PP ha aprendido del caso Gürtel", concluyó Rajoy, quién se comprometió personalmente a evitar "cualquier situación de corrupción". Puso como ejemplo de este compromiso el nuevo Código de Buenas Prácticas aprobado por la Ejecutiva de su partido hace pocas semanas.
En definitiva, un buen año para el PP que, según Rajoy, queda reflejado en las victorias electorales en Galicia y la Unión Europea, el cambio político en el País Vasco, y los buenos resultados en las encuestas, que "suponen un estímulo para seguir trabajando". (LD)
Si esto es todo lo que tiene que ofrecer el líder de la oposición, tenemos gobierno socialista para rato. La del Sr. Rajoy es la actitud del vividor que espera llegar por cansino, nunca por capacidad y convicción.
De puertas para dentro, poca contundencia y muchos balones fuera. Preguntado por los cadáveres políticos que se deja en el camino, el líder de los populares contestó recordando los socialistas, que "son los que han perdido de verdad". Citó, por ejemplo, a Pedro Solbes, Jordi Sevilla o Cesar Antonio Molina.
En cuanto a los suyos, sólo buenas palabras. De Ricardo Costa y Luis Bárcenas, ambos afectados en mayor o menor medida por la trama de corrupción, dice tener "la mejor opinión" y de Manuel Cobo, suspendido cautelarmente de militancia por insultar a Esperanza Aguirre en el diario El País, reclamó esperar a la decisión final del Comité de Derechos y Garantías. No quiso responder al hecho de que todavía sea portavoz del PP pese a su suspensión.
"El PP ha aprendido del caso Gürtel", concluyó Rajoy, quién se comprometió personalmente a evitar "cualquier situación de corrupción". Puso como ejemplo de este compromiso el nuevo Código de Buenas Prácticas aprobado por la Ejecutiva de su partido hace pocas semanas.
En definitiva, un buen año para el PP que, según Rajoy, queda reflejado en las victorias electorales en Galicia y la Unión Europea, el cambio político en el País Vasco, y los buenos resultados en las encuestas, que "suponen un estímulo para seguir trabajando". (LD)
Si esto es todo lo que tiene que ofrecer el líder de la oposición, tenemos gobierno socialista para rato. La del Sr. Rajoy es la actitud del vividor que espera llegar por cansino, nunca por capacidad y convicción.
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