Mariano Rajoy se ha puesto este sábado en el centro de la plaza, ha sacado pecho y ha enseñado el capote dispuesto a lidiar el astado que le pusieran delante. El líder de los conservadores ha aprovechado un almuerzo en Málaga para exigir respeto para "la historia, la cultura, la tradición española y las libertades de todos los españoles", en referencia al debate abierto en Catalunya sobre la posibilidad de prohibir la fiesta de los toros.
Rajoy, que ha intervenido en un almuerzo del PP en Málaga, ha asegurado que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, "reconoció que Marruecos le informó con una antelación de 24 horas", pese a lo cual, el Gobierno acusó a la Policía "de ser la responsable de que esta mujer entrara ilegalmente en España".
A juicio de Rajoy, Marruecos "ve cómo sus intereses agrícolas se refuerzan en la UE en perjuicio de los intereses de los agricultores españoles" y también "ve cómo España reconoce que en el Sahara se aplica la legislación marroquí".
A juicio de Rajoy, Marruecos "ve cómo sus intereses agrícolas se refuerzan en la UE en perjuicio de los intereses de los agricultores españoles" y también "ve cómo España reconoce que en el Sahara se aplica la legislación marroquí".
Lo dicho manda huevos, porque los tomates valen para tirárselos a él y a otros muchos del PP.
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