Estaba cantado

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ya tiene culpable para uno de los vertidos que ha destrozado el ecosistema del río Nalón en un corto espacio de tiempo. Se trata del más evidente de todos ellos -el segundo más dañino-, porque a nadie le cabía la menor duda de que el pozo Carrio -propiedad de la empresa Hunosa- era el responsable de la contaminación de la zona del río que discurre paralela a las instalaciones.
Aunque aún no es oficial, CHC señaló ayer en un comunicado que el pasado 15 de julio se detectó "un vertido al río Nalón, de aproximadamente 100 l/seg, procedente de las instalaciones del Pozo Carrio, en la margen izquierda del río Nalón, a la altura de la localidad de Barredos y que incumplía en todo momento con las normas de calidad ambiental de las aguas del río y los valores límite de emisión establecidos en la autorización de vertido que posee la titular de la explotación, Hunosa". Como consecuencia, la confederación "ha iniciado los trámites para incoar un expediente sancionador al titular de la autorización de vertido". (LVA)

Ahora deben pronunciarse los responsables municipales con su alcalde y el concejal de medio ambiente a la cabeza, que deben exigir responsabilidades a la empresa estatal hullera. Deben hacerlo los mismos que en su día guardaron un silencio complice unos y otros que no se enteran de nada.