El que fuera «delfín» de Ovidio Sánchez, el llamado a sucederle al frente del PP asturiano, acaba de abandonar este partido. Juan Morales, un brillante portavoz popular en la Junta, busca nuevos horizontes y quiere seguir en política. En el PP, asegura, no le dejaron. «Hay una serie de poderes en el PP que impiden las voces discrepantes y cualquier posibilidad de cambio», señala. Pero ese ya no es su problema.
-¿Le ha resultado duro tomar la decisión?
-Una vez que tienes clara una cosa, no es duro, es simplemente un paso más que hay que tomar. Ha sido una decisión responsable, tomada con naturalidad. Llegó un momento en que no tenía más recorrido, había diferencias insondables que me impedían realizar la política que quería.
-¿Siente que está dejando tirado a alguien, como le han echado en cara?
-Eso es una necedad y una tomadura de pelo. A quienes lo dicen de buena fe, les respeto, pero también pido que me respeten. A esas personas sólo les diría que no tiene sentido estar en un sitio donde no puedo desarrollar lo que quiero desarrollar. Lo que hagas en política tiene que servir efectivamente para algo. Si no, no vas a ninguna parte. Ser la oposición de la oposición es una necedad. Si hay otros que lo quieren hacer, me parece bien. Yo tengo otro tipo de actitudes y previsiones. Y a quienes dicen de mala fe que yo he traicionado a quienes me apoyaron, sólo les diría que hay personas que intelectualmente sólo están preparadas para ladrar al dictado de otros. No me voy a poner a su altura.
-¿Por qué ahora?
-Tomo esta decisión en el momento oportuno. Antes, me hubiesen echado en cara que era demasiado pronto. Más tarde, me habrían dicho que había dejado pasar demasiado tiempo. Mandé una carta certificada y fue el partido el que hizo el anuncio. A mi modo de ver, se ha hecho todo de manera respetuosa y responsable. He aprendido mucho en el PP y he pasado grandes momentos. Es con lo que me quedo. Estaré eternamente agradecido.
-Pero, ¿puede permitirse el PP asturiano perder alegremente gente de valía?
-Sería presuntuoso decir que no puede permitírselo, pero está claro que cuando se van afiliados, un análisis sí que se debería hacer.
-¿Qué pasa en el PP de Asturias? ¿Por qué es imposible una renovación?
-Aquí hay una serie de poderes fácticos dentro del PP que son los que dictan todo lo que se hace o se puede hacer, e impiden cualquier opinión contraria, cualquier posibilidad de cambio. Pero que nadie espere que yo haga ahora una crítica lacerante. Una vez que el congreso del partido se desarrolló, adopté una posición de silencio e intenté que el tiempo facilitase un acercamiento, pero no voy a perder más el tiempo.
-Su salida del PP es el último capítulo de un serial que comenzó en 2004.
-En ese año mantuve una serie de discrepancias y las puse de manifiesto. Aquello provocó un distanciamiento claro y evidente que nunca se subsanó. En esa época llegamos a un acuerdo para evitar enfrentamientos en el Congreso, pero luego no me pusieron en la lista de las autonómicas. Pese a ello, fui prudente y disciplinado.
-¿Le lanzó el «casquismo»?
-No me lanzó nadie. Cuando manifesté mis discrepancias y dije que había que dar un nuevo impulso, era consciente de las dificultades y no cuajó. Pero no lo hice lanzado por nadie.
-Y en 2008 tampoco pudo ser.
-Obtuve un respaldo del 38 por ciento, que es un resultado muy digno teniendo en cuenta las dificultades a las que tuve que enfrentarme. Tenía en contra al aparato, a Avilés y Oviedo. Luego, más que el entendimiento, la unión y la integración, se produjo una clara persecución, una situación de no retorno. Es evidente lo que ha pasado. Los expedientes son significativos y se califican por sí mismos. El que no quiera verlo...
-¿No hay forma de democratizar los partidos?
-Aspiro a que eso no sea así. Aspiro a estar en una organización en la que la democracia y la diversidad fluyan con normalidad. No sé si existe esa organización, pero no voy a cejar en el empeño de buscarla. Mi vocación política sigue intacta, más fuerte que nunca. Tengo una vocación de servicio respaldada por una trayectoria de años.
-¿A dónde irá? Se ha especulado con UPyD, con «Ideas»...
-Hay rumores sobre ese tema y lo que tengo que decir es que, lo que pase a partir de ahora, lo diré yo. No acepto que nadie hable en mi nombre. No tengo entornos. Con la gente de UPyD no tengo relación alguna, no he tomado ni siquiera un café con ellos, y tomo café con mucha gente.
Extracto entrevista de LNE
Se esperaba hace tiempo alguna declaración de Juan Morales tanto sobre su situación actual como de la que vive el Partido Popular en Asturias. De la entrevista que publica LNE, puede extraerse que el trato al Sr. Morales ha sido el mismo que el que han recibido los ex afiliados de Laviana, la dirección local de Mieres...y tantos y tantos, pero en algo tiene razón: "hay personas que intelectualmente sólo están preparadas para ladrar al dictado de otros". Desde aquí te deseamos mucha suerte en tu nueva andadura, sea la que sea que elijas.
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