Un jueves más, pero también un día cualquiera, todos los ciudadanos de Laviana hemos comprobado y sufrido el auténtico caos que se vive en la Pola con el tráfico rodado.
Los coches, los camiones, las furgonetas y sobre todo los autobuses y los propios peatones, realizan un slalom tras otro para cruzar la arteria principal de la villa.
Laviana necesita con urgencia una reorganización del tráfico en toda regla. El equipo de gobierno y en especial el alcalde Adrián Barbón y su equipo deben plantearse con valentía esta necesidad que conllevaría sin duda alguna una mejora en la calidad de vida de los viandantes y de los propios conductores, sin representar un importante coste económico sino más bien un trabajo de reorganización y de reubicación de señales tanto horizontales con pintura como verticales con nueva colocación y que vendría a generar nuevos espacios de aparcamiento.
A esta necesidad palpable se une la que ya hemos denunciado en ocasiones, que es la puesta en marcha con carácter de urgencia de la estación de autobuses en el extrarradio de la villa y concretamente en las proximidades del Centro de Día, restringiendo su circulación y estancia en el centro de la localidad.
Y no menos importante es convertir durante los fines de semana en peatonal el entorno de la Plaza del Ayuntamiento, la Avenida y el Parque, algo que se lograría sólo con señalización y la reubicación de la parada de Taxis.
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