La Asociación de Amigos y Pescadores del río Nalón y el Bloque por Asturies de la comarca pasaron ayer definitivamente a la acción ante los vertidos contaminantes que el pozo Carrio, propiedad del grupo Hunosa, lleva realizando en la última semana.
En opinión de los citados grupos, las aguas residuales que arrojan las citadas instalaciones mineras al río más importante de Asturias a su paso por Laviana "están dañando irreparablemente el ecosistema de la zona". Por ello, ambas agrupaciones han denunciado la situación ante la fiscalía de Medio Ambiente, después de haber acudido en sucesivas ocasiones a los ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y al Seprona "sin obtener resultados ni condena alguna".
Ayer mismo, la citada asociación de pescadores, que cuenta con unos 600 socios, realizó una multitudinaria concentración en la localidad de Barredos, en el paseo frente al pozo Carrio, como acto de protesta contra unos vertidos que "son visibles 10 kilometros aguas abajo", y que dejan el fondo del río "lleno de sedimentos, aceites y valvulinas, matando a gran parte de los 30.000 alevines de trucha repoblados en esta zona hace una semana", según aseguró el responsable de la entidad, Juan Herrera. Los pescadores colocaron una pancarta justo encima de la zona por la que se vierten las mencionadas aguas residuales provenientes de la limpieza de balsas de sedimentos que "se deberían sacar en camiones, como se hacía antes".
Por su parte, el portavoz del Bloque por Asturies en el Nalón, Manuel Benayas, condenó también ayer los vertidos y criticó a los ayuntamientos del Nalón por "mirar hacia otro lado y restar importancia a situaciones como esta, en la que se conjuga el daño medioambiental, el social y el económico". Al igual que los pescadores, el Bloque ha denunciado la situación ante la fiscalía de Medio Ambiente, esperando que "se depuren responsabilidades" y se condene a la empresa minera "por delito ecológico". Así mismo, el portavoz del grupo en Langreo, Gustavo Alvarez Tuya, recordó que el Nalón no es el único dañado, ya que, en el río Samuño, situado en el valle de La Nueva, se han producido "vertidos de las obras del tren turístico".
(LVA)
La imagen está en blanco y negro no porque no tengamos la foto en color sino para dejar claro como está el panorama sobre el tema, NEGRO, como diría alguno como los cojo... de Machín. De auténtica vergüenza puede calificarse la situación, con unos políticos locales que miran hacia otro lado y luego se hacen la foto o se les cae la "baba" hablando de Centros Ictiológicos. Lo del equipo de gobierno de Juzgado, pero lo del vicealcalde Sr. José González como responsable de la Concejalía de Medio Ambiente, no tiene nombre ni apellidos, y es que ni a sus "compañeros" de IU-BA atiende, ante el silencio escandaloso del PSOE y los compromisos adquiridos.
Del Partido Popular, mejor no hablar, háganse a la idea de que no existe y que tan sólo queda de él algún que otro papel pegado en alguna pared. Que tristeza y cuanta hipocresía.
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